De la desordenada e inacabable
discusión desde la subjetividad es frecuente que surjan ideas y conceptos
valiosos. Mucho de lo hablado puede después experimentarse, pueden ser
disparadores de la búsqueda de información o de nuevos debates; o abrir la
mente a la diferencia de opinión.
Cuando no hay espacio para estos
“torbellinos de ideas” es cuando hay que hacerse cargo de resolver políticas de
Estado. Aunque estas palabrejas están quedando vacías al ponerse de moda,
supongamos que todos... Continuar leyendo